Una descripción se puede definir como la explicación de forma coherente y ordenada de las características esenciales y accidentales de un objeto, una persona, un paisaje o un animal, entre otros. Lo primero que se debe hacer es observar y analizar lo que se va a describir, después elegir lo más característico y por último darle un orden, teniendo en cuenta que puede ser positiva o negativa.
La descripción comprende todo aquello que el hombre puede caracterizar y en muchas ocasiones se utilizan imágenes sensoriales y figuras literarias, por ejemplo, metáforas, comparaciones y símiles, con el objetivo de darle una mayor riqueza.