En sus orígenes, la fiesta era de carácter religioso y estaba enlazada a fenómenos naturales como las fases de la Luna, aunque más adelante surgió la fiesta civil para festejar acontecimientos históricos y personales. Hace referencia a una exteriorización social de un suceso que tiene como finalidad compartir con el resto, ya sea de una forma más reducida o masiva.
Algunas de ellas se celebran en ámbitos privados como es el caso de la fiesta de cumpleaños o del casamiento, mientras que hay otras que reúnen a muchísima gente como es la fiesta del Día de la Independencia, donde se declara feriado.