Etimológicamente hablando, la palabra traducción deriva del vocablo latino “traductionis” y significa cambiar de lugar, por lo tanto se define como un texto que está escrito en un idioma y se expresa en otro. Hay dos formas de traducción, la primera es que se puede seguir el texto de forma estricta (traducción literal) y la segunda es que se puede hacer de forma general sin ir palabra por palabra (traducción libre).
La traducción es una práctica que se realiza de manera muy habitual con el objetivo de que las personas de distintas culturas y distinto idioma puedan entenderlo y así compartir información unas con otras.