Del latín ventilatio, ventilación es un concepto que hace referencia a la acción y la consecuencia de ventilar algo, ya sea dejando que entre en el interior o circule por el ambiente en el que se encuentra. Es una palabra que también se utiliza para detectar las corrientes de aire que surgen en el hueco, espacio o abertura, lo que provoca que el aire se vaya renovando cada cierto tiempo.
En el ámbito de la arquitectura, más concretamente en viviendas, locales y edificios públicos, se hace uso de la ventilación gracias a ventanas, extractores, rendijas o conductos, lo que ayuda a evitar malos olores, gases tóxicos y agentes patógenos.
A continuación te informamos sobre los tipos de ventilación que existen.
Ventilación forzada o mecánica
La ventilación forzada o mecánica se realiza mediante la fabricación de ventiladores, extractores o unidades de tratamiento de aire para eliminar el aire caliente que hay en cualquier sitio, todo esto con un coste de energía mínimo. Normalmente, este tipo de ventilación se puede encontrar en cocinas, talleres, sótanos o zonas interiores muy grandes con materiales altamente tóxicos.
Ventilación natural
La ventilación natural permite que el aire del exterior ingrese a una estancia interior a través de medios naturales como la actividad del viento como tal, ya que en el edificio hay unas aberturas que conectan el interior con el exterior. En este caso, sí que es obligatorio que el sistema se diseñe conjuntamente con el inmueble. Las mayores ventajas son las siguientes:
- Elimina la sensación de entrar a un lugar y sentir que el aire está demasiado concentrado.
- El aire que hay en el interior expulsa las partículas que pueden ser perjudiciales para la salud.
Ventilación híbrida o permanente
Como su propio nombre indica, es la que se caracteriza por tener una mezcla entre la ventilación mecánica y la natural. Más específicamente, la instalación hace uso de la ventilación natural siempre que sea posible y, en el momento en el que las condiciones ambientales exteriores e interiores no sean favorables para ello porque sobrepasan el nivel de contaminantes, se hace uso de la forzada.
Ventilación por sobrepresión
La ventilación por sobrepresión se consigue introduciendo aire a una estancia gracias a unas herramientas, poniéndole en sobre-presión interior respecto a la presión barométrica, permitiendo así aberturas para que el aire que no sea el adecuado pueda salir.
Ventilación por depresión
La ventilación por depresión se consigue colocando el ventilador y extrayendo el aire de la estancia, lo que origina que se quede en depresión respecto a la presión barométrica.
Ventilación localizada
La ventilación localizada se centra en detectar el aire contaminado para frenar su difusión por todo el local. Para ello es necesario colocar una campana que cubra el foco de polución y que conduzca directamente al exterior el aire captado.
Ventilación general
La ventilación general tiene com objetivo principal mantener la pureza y las condiciones del aire de un local.
Esto quiere decir que la temperatura, la velocidad y el nivel de contaminantes deben estar dentro de unos parámetros, y para ello es necesario colocar los extractores adecuadamente.