El término emprendedor tiene origen en el siglo XVIII, en los albores del capitalismo industrial, y fue Richard Cantillon, un prestigioso economista, banquero y especulador, quien lo usó en su ensayo sobre la naturaleza del comercio en general considerado “la cuna de la economía política”. Este concepto se define como un individuo que tiene la capacidad de diseñar, lanzar y poner en funcionamiento un negocio organizando una serie de recursos, siempre teniendo como base la innovación.
El modelo que tiene de actuar un emprendedor es la siguiente:
- Encontrar nuevas oportunidades estudiando y analizando detalladamente el mercado y al público objetivo.
- Agrupar ciertos recursos, ya sean tecnológicos, humanos y/o financieros.
- Poner en marcha el negocio con precisión y responsabilidad, teniendo en mente conceptos como la originalidad y la innovación.
¿Cuáles son los tipos de emprendedores que existen? ¡Aquí los vas a descubrir!
Emprendedor especialista
El emprendedor especialista es un individuo muy tranquilo, organizado y técnico que agrupa sus ideas en un sector en concreto e intenta crear impacto a nivel corporativo. Generalmente se conoce por mezclar algunos conocimientos con el emprendimiento para lograr formar un proyecto que genere beneficios.
Emprendedor por necesidad
El emprendedor por necesidad se ve obligado por las circunstancias en las que vive a saber detectar alguna oportunidad que hay en el ambiente. Esto viene por la poca satisfacción con la situación laboral en la que se encuentra, por lo que prefiere buscar un nuevo camino, sin olvidar la cautela y los proyectos pequeños que más adelante pueden ir creciendo.
Emprendedor visionario
El emprendedor visionario se caracteriza por brindar propuestas que son totalmente distintas a las que hay en ese momento en el mercado. Esto conlleva a que sea una persona instintiva, pasional, comunicativa y con gran facilidad para amoldarse a los nuevos cambios. Además, le apasiona todo aquello que genera incertidumbre porque sabe que ahí es donde surgen las oportunidades.
Emprendedor inversionista
El emprendedor inversionista se caracteriza por ser muy solvente y por disponer de toda suma de dinero que no ha consumido con el objetivo de arriesgar todo eso en ideas de otros individuos. Este tipo persona que emprende tiene una visión muy especial al saber cómo solucionar una situación nada favorable, además es capaz de organizar bien el tiempo y saber qué cosas son las prioritarias.
Emprendedor oportunista
El emprendedor oportunista se dedica a analizar el mercado para saber cuáles son las necesidades del consumidor, por eso se le conoce como “el emprendedor por excelencia”. Es muy racional y analítico, además detecta rápidamente hasta los mínimos detalles y saca múltiples conclusiones inesperadas.
Emprendedor persuasivo
El emprendedor persuasivo se caracteriza por su gran carisma y su facilidad para convencer a los demás de que se sumen al proyecto que ha creado.
Estas personas se sienten más atraídos por el líder que por el propio proyecto, por eso se dice que hace de su capacidad de influencia su gran baza. El reconocimiento se lo gana él solo y tiene bien claro cuáles son las ideas a lograr al conocer perfectamente el mercado y sus consumidores.