En narrativa y literatura se define al narrador como la voz textual a quien corresponde comunicar lo sucedido, que se puede tratar de un personaje de la historia o no, manteniendo un orden para una mejor comprensión por parte del lector y haciendo una presentación determinada. Por lo tanto, tiene como función principal controlar la cantidad y la velocidad de la información, además le debe poner una carga de emotividad para llegar al lector y atraparlo hasta el final de la historia.
El desarrollo de diferentes tipos de narradores es muy característico en las tendencias literarias y los movimientos narrativos, lo que permite que la elección refleje las tensiones culturales y filosóficas de la actualidad, o una forma de introducir cosas novedosas teniendo en cuenta los narradores más habituales.
¿Quieres conocer los tipos de narradores? ¡Te animamos a que sigas leyendo este artículo!
Narrador en primera persona
El narrador en primera persona es aquel en el que la voz que se escucha al leer el relato forma parte de uno de los personajes que interactúa con el espacio y que crea el conflicto que va a mantener enganchado al lector.
- Narrador protagonista: cuenta la historia desde su punto de vista y siempre centrándose en él mismo, teniendo como ejemplo la autoficción.
- Narrador testigo: se debe expresar tal y como lo haría el personaje, por lo que tiene un papel indirecto al ser una historia de terceros pero desde su punto de vista.
- Monólogo interior: reproduce en primera persona los pensamientos del personaje.
Narrador en segunda persona
El narrador en segunda persona es el menos utilizado en la literatura porque posee una mayor dificultad técnica. No es tan sencillo como parece mantener enganchado al lector con este tipo, ya que la mayor parte del tiempo apela al lector y eso puede cansar. Se suele utilizar en el género epistolar y muchas veces se encuentra en cartas dentro de una novela.
Narración en tercera persona
El narrador en tercera persona es el más común y hace referencia al relato en el que el narrador no interviene en la acción, incluso ni existe como personaje.
La mayor ventaja es que de esta forma se puede profundizar en los pensamientos de los demás personajes y adentrarse en sus sentimientos, lo que ayuda a indagar en la psicología de cada uno de ellos. Además, tiene acceso a conocerlo tal y como es y no como el propio personaje se ve a sí mismo, por lo que ayuda a envolver más al lector.
- Narrador omnisciente: conoce todos los detalles del relato, por lo que puede predecir el porvenir, suponer y juzgar lo que va a pasar. Entonces, se dice que es el que más profundiza en el aspecto psicológico.
- Narrador equisciente: el punto de vista del narrador se encuentra fijado sobre uno de los personajes, el protagonista, por lo que no conoce los sentimientos y pensamientos del resto. Entonces, se dice que tiene una visión muy reducida.