La oratoria no solo se trata del mero hecho de hablar otros, esto involucra una agrupación de técnicas y normas que son fundamentales para expresarse de una forma clara, sencilla, fluida y contundente frente a un público numeroso con la finalidad de intentar transmitir un mensaje sin miedo o desconfianza y con desenvoltura para conmover a quienes oyen. Algunas de las cualidades para tener una buena oratoria son el conocimiento sobre sí mismo, la personalidad potente para ser más seguro, la creatividad para crear discursos claros pero con un “push” y conocer al público al que se dirige para saber cómo actuar.
Algunos de los objetivos más importantes de la oratoria son los siguientes:
- Tener un vocabulario adecuado para cada situación.
- Expresarse de la mejor manera para convencer al público.
- Lograr el timing (organizar, planificar y desarrollar) adecuado en el discurso.
- Superar el bloqueo que genera el pánico escénico.
A continuación te informamos acerca de los tipos de oratoria.
Oratoria religiosa
La oratoria religiosa, también conocida como oratoria sagrada, hace referencia a la exposición, propagación y defensa de los dogmas y principios morales. Esto hace que el orador hable sobre la palabra de Dios, el ser supremo, omnipotente, omnipresente y omnisciente, además de temas religiosos y de fe. Por todo esto, es habitual que este tipo de oratoria sea utilizada por curas, pastores evangélicos, predicadores y misioneros.
Posee distintas modalidades:
- Sermón: discurso del clérigo cristiano para enseñar algo a los fieles.
- Homilía: razonamiento que hace un sacerdote de un texto bíblico.
- Plática: sermón con tono sencillo y fin moral.
Oratoria empresarial
En el ámbito de los negocios es muy habitual utilizar la oratoria empresarial para conseguir las metas deseadas por la empresa en cuestión. Normalmente se usa en una reunión de negocios o presentación del avance de un producto o servicio a los clientes o a la junta directiva. Una persona que no domina este tipo de oratoria tiene problemas a la hora de comunicar sus ideas o defenderlas, estando en desventaja con los que sí pueden hacerlo.
Oratoria política
La oratoria política, como su propio nombre indica, sucede en el ámbito político para ocuparse, a rasgos generales, del destino y gobierno de los pueblos. Más específicamente se centra en la libertad de expresión y el respeto a todos y cada uno de los grupos sociales, y la protección de la integridad de sus participantes y los implicados.
Oratoria forense
La oratoria forense es la exigida ante los tribunales de justicia para decidir si un hecho ha ocurrido o no, si es culpable o no y cuál es la sentencia en cuestión.
Es cierto que en este caso se necesitan 3 reglas especiales: las cualidades del orador, la materia del discurso y el estilo. Todo esto lleva a tener que manifestar la verdad, por lo que el elemento científico predomina ante el artístico, sin olvidar que el abogado debe saber comunicar de forma clara y estructurada los sucesos con el fin de reforzar sus ideas y debilitar los argumentos contrarios.
