Tipos de rocas metamórficas

Antes de comenzar vamos a dejar claros dos términos; por un lado la roca es una piedra dura, sólida y que está formada por un agregado natural de uno o más minerales u otros materiales, mientras que por otro lado el vocablo metamórfico se defino como lo que fue sometido a un proceso de metamorfismo. Y, ¿qué es un proceso de metamorfismo? Se trata de la modificación a nivel físico y químico de la roca dentro de la corteza terrestre a causa de las variaciones de temperatura y presión.

Algunos de los cambios que sufre la roca son los siguientes:

  • Aumenta la densidad, la cual depende de su composición mineral como de su porosidad.
  • Crecimiento de los cristales de gran tamaño, que hace referencia al cuarzo incoloro y transparente.
  • Reorientación de cada uno de los elementos de tamaño arena de la roca en texturas laminares o bandeadas.​

A continuación te informamos acerca de los tipos de rocas metamórficas que existen.

Las rocas metamórficas se forman por la modificación de rocas ígneas o sedimentarias

Tipos de rocas metamórficas según el protolito

Pelita

La roca pelita, también conocida como roca pelítica, se caracteriza por ser muy rica en minerales como la arcilla y el silicato tabular como la illita y la moscovita. Entonces llegamos a la conclusión de que es muy rica en óxidos de aluminio y potasio.

Cuarzo-feldespático

El cuarzo-feldespático tiene origen en el proceso metamórfico de la roca ígnea ácida como es el caso del granito y la riolita. También proviene del desgaste y remodelación de la corteza terrestre por factores como el viento, teniendo como ejemplo la arenisca y la arcosa.

Máfica y ultramáfica

La roca máfica deriva también de la roca ígnea y es rica en magnesio y hierro, teniendo como ejemplos el basalto y la diabasa. Mientras que la roca ultramáfica se forma mediante el metamorfismo de roca ígnea ultrabásica como la peridotita.

Tipos de rocas metamórficas según su forma

Roca no foliada

La roca no foliada tiene como característica más destacada que la presión provoca que los minerales no tengan alineación preferencial, por lo que se reorganizan en otras formas homogéneas pero irregulares.

Un ejemplo de este tipo es el mármol, una roca compacta que se forma gracias a las rocas calizas sometidas a elevadas temperaturas y presiones. Eso sí, incluso al estar sometida a esa presión tiene el poder de no alargarse y crear una forma mucho menos armónica y con aspecto más grosero.

Roca foliada

La roca foliada es sometida a calor y presión diferencial durante el metamorfismo, lo que provoca que tenga una forma alienada.

Esta característica hace que sea muy fácil distinguirla del resto, siendo uno de los ejemplos más conocidos la pizarra. Además, este tipo de roca metamórfica se puede clasificar en 3 según la estructura.

  • Pizarrosidad: no se ven bien las bandas, pero igualmente no deja de ser una roca laminada.
  • Easquistosidad: se puede romper fácilmente y eso hace que se vean los minerales que la conforman.
  • Gneisico: alterna bandas de colores claros y oscuros.

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