La necesidad de trabajar quizás tuvo su origen hace miles de años cuando el ser humano tenía que sobrevivir, momento en el que tuvo que usar todas sus habilidades para obtener alimentos, confeccionar su vestimenta, elaborar utensilios y hacer su propio hogar con los materiales que iba encontrando. Entonces, gracias al trabajo y el esfuerzo, el ser humano ha conseguido obtener su propio espacio, lograr la riqueza material y ser respetado por los demás, lo que conlleva a aumentar la satisfacción personal y profesional.
Es cierto que el concepto de trabajo se puede analizar desde un punto de vista económico, filosófico o físico, pero a modo general se define como una agrupación de actividades que se realizan con la finalidad de lograr una meta, solucionar un problema o producir bienes y servicios.