El verbo es una clase de palabra que se puede modificar con el objetivo de dar un sentido completo a la acción que realiza el sujeto, quien es de especial relevancia al establecer la división entre de quién se está hablando y la parte de la oración en la que se predica algo. Si nos detenemos en el área gramatical, cabe señalar que el núcleo es el verbo, que puede ser simple o compuesto, voz activa o pasiva, o forma de perífrasis verbal o locución verbal.
Este tipo de vocablo se utiliza a diario, ya que permite que el lenguaje esté completo y se entienda para poder comunicarse entre unos y otros, de forma oral o escrita, al informar acerca de lo que se realiza, cómo se realiza o en qué momento se realiza.
¿Quieres saber los tipos de verbos que existen? ¡Continúa leyendo!
Verbos copulativos
Los verbos copulativos, también conocidos como atributivos, llevan detrás de ellos un atributo, de ahí su nombre, ya que por sí mismo no tienen ningún significado. Entonces, no sirven para explicar ninguna acción, más bien expresan un estado o una condición. Además son el puente que conectan el sujeto y el predicado, teniendo en cuenta que solo hay 3: ser, estar y parecer.
- Juanjo está cansado de ir al gimnasio.
- Mario es una persona muy inteligente.
- La actriz Blanca Suárez parece muy buena.
Verbos predicativos
Los verbos predicativos son los que cuyo significado denotan la acción que ha sido realizada o soportada por un sujeto, por lo que se puede simplificar como todos los verbos menos los 3 copulativos mencionados anteriormente. Estos, al contrario de los copulativos, sí que tienen contenido léxico, es decir, sí que significan algo.
- Lucía compra muchas veces en el mismo supermercado.
- Los ladrones con máscara de Dalí robaron en el banco.
Verbos regulares e irregulares
Los verbos regulares siguen todos un mismo patrón o esquema, ya que no cambian su raíz o lexema a la hora de conjugarlos y repiten la misma terminación al ser conjugados. El infinitivo de este tipo son los que acaban en -ar (amar), -er (valer) e -ir (salir).
- Yo admito (admitir) que me he equivocado contigo.
- Tu corres (correr) mucho más que Juan en el campo.
- María ama a una persona que no debería.
En el caso de los verbos irregulares, estos no están sujetos a un modelo específico, más bien van variando en su raíz en algunas de sus formas.
Los verbos irregulares son más complicados de conjugar, teniendo como ejemplo el verbo caber con yo quepo, yo cabré o yo cupe.
- Yo quepo por la ventana del baño.
- Creo que cabré por ese hueco de ahí.
Verbos transitivos e intransitivos
Por un lado, los verbos transitivos son los que participan en una oración en la que la acción del verbo la realiza un sujeto-agente sobre un objeto-paciente, por lo que es necesario el complemento directo.
- Tom y yo pasamos una tarde muy bonita.
Por otro lado, los verbos intransitivos no admiten el complemento directo o indirecto al poder expresarse por sí mismos.
- Esa página web ya no existe más.