Un ecosistema es una agrupación de seres vivos y elementos no vivos de un área determinada que se relacionan entre sí, una acción necesaria para continuar con la vida. Todos y cada uno de los ecosistemas se caracterizan por tener componentes bióticos que son los animales, las bacterias, las plantas, las algas y los hongos y componentes no vivos como el viente, la lluvia, el pH, el aire y el agua, entre otros.
Este concepto surgió en 1935 gracias al ecólogo Arthur Tansley y tiene en cuenta las complicadas interacciones que se dan entre los seres vivos que conforman una comunidad y las corrientes de energía y material que la traspasan.
En el planeta tierra hay distintos ecosistemas que se clasifican según las propiedad físicas y la naturaleza.
Ecosistema acuático
El ecosistema acuático es aquel que está constituido por mares, ríos, lagos, océanos y pantanos, esto quiere decir que está formado por las aguas continentales sin distinguir si son de agua dulce o salada y los organismos vivos que viven en el. Este ecosistema es el más abundante ya que un 70% del planeta Tierra está formado por agua y los animales que habitan en ella tienen algunas características en común como la respiración branquial.
Ecosistema terrestre
El ecosistema terrestre tiene una alta representación en ese mundo, un lugar en el que conviven distintos animales, plantas y seres humanos, siempre realizando multitud de actividades sin limitación alguna para adaptarse de forma eficaz.
Ecosistema desértico
En el ecosistema desértico hay escasa lluvia y la fauna y flora es bastante reducida en cuanto a especies ya que hay pocos que pueden vivir en esas condiciones. La mayoría son cactus, arbustos, reptiles, aves y mamíferos medianos y pequeños, todos ellos con características muy adaptables.
Ecosistema montañoso
El ecosistema montañoso está formado por montañas que tiene un terreno vertical, con lo que los animales como el ave rapaz, el buitre, el águila y algunos lobos se encuentran en la zona baja y no en los picos. Lo único cuando llega la época de invierno en la que nieva es normal que la biodiversidad se vea reducida y lo que hacen es ocultarse.
Ecosistema forestal
El ecosistema forestal se determina por tener una cantidad abundante de flora y hay otros subgrupos como el bosque templado y seco, la selva y la taiga. Lo bueno que tiene este tipo de ecosistema es que al haber muchos árboles es lógico que haya multitud de animales.
Ecosistema aéreo
El ecosistema aéreo se conoce por ser temporal ya que ningún ser vivo es capaz de habitar ese lugar de manera estable, es cierto que las aves son las más abundantes al igual que los insectos.
Estos animales tienen la necesidad de estar en la tierra para descansar, reproducirse y alimentarse, entonces forma parte del ecosistema terrestre.
Ecosistema artificial
El ecosistema artificial es aquel que se origina de una forma que no es natural por lo que es necesario que el ser humano intervenga en el, y uno de los ejemplos más destacados es la ciudad e incluso el campo planteado para la labranza.