La psicología es uno de los campos que ha puesto mucha atención a las emociones, ya que éstas siempre intervienen de alguna forma en el pensamiento, el comportamiento e incluso la salud mental. Pero, ¿qué es una emoción? Se define como un estado psicológico y fisiológico complejo que representa modos de adaptación a ciertos estímulos.
Las emociones tienen 3 componentes:
- Fisiológicos: son involuntarios como un aumento en la respiración o cambios hormonales.
- Cognitivos: la información se procesa a nivel consciente e inconsciente.
- Conductuales: hay una variación en la actitud como los gestos faciales y los movimientos corporales.
En este artículo se muestran los tipos de emociones.
Emociones primarias o básicas
Las emociones primarias o emociones básicas son aquellas que se producen como respuesta a un estímulo en concreto. Paul Ekman, un psicólogo pionero en el estudio de las emociones, asegura que hay 6 tipos de emociones básicas: tristeza, asco, miedo, sorpresa, ira y felicidad. Todas ellas forman parte de los seres humanos, aunque algunas se desarrollan más dependiendo la personalidad de cada uno.
Emociones secundarias
Las emociones secundarias o defensivas son aquellas que ocultan el verdadero sentimiento. Hay muchas emociones y algunas de ellas son más complicadas de detectar como secundarias, ya que la propia emoción se intenta tapar muy profunda para protegerse uno mismo y no sentirse tan expuesto o por las creencias limitantes.
Emociones positivas
Las emociones positivas o saludables son las que repercuten de forma positiva en el bienestar de la persona que las está sintiendo. Esto beneficia al pensamiento, razonamiento y comportamiento de la persona, esto quiere decir que se afronta la vida de otra forma y hace que las experiencias que se viven ayudan a sentirse bien. Algunas de las más conocidas son la gratitud, la satisfacción, la alegría, la serenidad, la esperanza y la diversión.
Emociones negativas
Las emociones negativas o tóxicas son contrarias a las positivas, entonces afectan de forma dañina al bienestar y al comportamiento de la persona que las siente. Lo más normal es que al experimentarlas, la principal necesidad sea intentar evitarlas para una mejora física y psicológica. Algunas de las emociones negativas son la tristeza, el temor, el miedo, la nostalgia, la decepción y la angustia.
Emociones ambiguas
Las emociones ambiguas o emociones neutras son aquellas que no producen ni emociones positivas ni negativas, ni son saludables ni no saludables. Este tipo de emociones ofrecen una conclusión: los seres humanos somos animales racionales y las vivencias personales ofrecen diversos matices. Un ejemplo claro es la sorpresa.
Emociones estáticas
Las emociones estáticas casi nunca se experimentan al mismo nivel cuando se tratan de reacciones frente a ciertos acontecimientos.
Las emociones estáticas son las que se generan gracias a algunas manifestaciones artísticas, véase, la música, la escultura o la pintura.
Al escuchar una canción, una persona se puede sentir triste o feliz, pero ese tipo de emoción puede ser muy diferente a la felicidad o la tristeza que se siente con cualquier otra experiencia.