El contrato laboral crea un vínculo entre el trabajador y la empresa, por el que este último le brinda la oportunidad de formar parte de su equipo bajo el control y dirección de éste a cambio de una contraprestación económica. La ley permite formalizar un contrato oral o escrito en el que se deben exponer unos derechos y obligaciones tanto para el empleado como el empresario.
Las personas mayores de 16 años pueden trabajar, teniendo en cuente que hasta los 18 es necesario que la firma en el contrato o relación individual de trabajo sea de alguno de los dos padres.
¿Te interesa saber cuáles son los tipos de trabajo que existen? No dudes en seguir leyendo.
Contrato indefinido
El contrato indefinido es el que no tiene un tiempo estipulado en cuanto a la prestación de los servicios, siendo su ventaja más destacada que cuenta con bonificaciones para alentar el acceso al trabajo de ciertos colectivos. También permite que el empleado vaya adquiriendo una experiencia y aprendizaje y ganándose unos pluses por antigüedad y planes de carrera.
Contrato temporal
El contrato temporal es el que tiene un límite de tiempo como su propio nombre indica, normalmente suele durar unos 3 años, aunque a veces se amplia a 4 si el empleado ha hecho muy bien sus tareas.
Los contratos temporales están clasificados en tres tipos:
- De obra o servicio en concreto: realizar una tarea en concreta que, cuando se termina, se indemniza con 8 días de sueldo por año de trabajo.
- Eventual por circunstancias de la producción: realizar todas la tarea necesaria por acumulación de trabajo, superabundancia de pedidos o sucesos parecidos. Normalmente la duración es de 6 meses con opción a prórroga. Al terminar se indemniza al empleado con 8 días de salario por año de servicio.
- De interinidad: reemplazar a algún trabajador para cumplir temporalmente su baja, entonces la duración del contrato es lo que dure la causa.
Contrato laboral de formación y aprendizaje
El contrato laboral de formación y aprendizaje solo se suele utilizar con personas entre de 16 y 30 años. El objetivo principal es que el empleado adquiera la formación profesional específica de un oficio, de forma teórica y práctica, sin importar si tiene una titulación relacionada con el puesto de trabajo o no.
La máxima duración del contrato es de 3 años y si se consigue estar a la altura de la empresa puede pasar a formar parte de la plantilla de forma indefinida. Es muy importante que el salario no sea menor al mínimo interprofesional.
Contrato laboral de prácticas
El contrato de prácticas es similar al anterior, pero su retribución puede ser inferior al 60% o al 75% durante el primero o el segundo años de vigencia del contrato.
La finalidad del contrato laboral es mejorar la cualificación y competencia profesional del trabajador de acuerdo con su nivel de estudios.
La duración del mismo debe ser mínimo de 6 meses y como máximo de 2 años, e incluso, se pueden hacer 2 prórrogas, las cuales no pueden ser menores al periodo del contrato original.