El contrato laboral crea un vínculo entre el trabajador y la empresa, por el que este último le brinda la oportunidad de formar parte de su equipo bajo el control y dirección de éste a cambio de una contraprestación económica. La ley permite formalizar un contrato oral o escrito en el que se deben exponer unos derechos y obligaciones tanto para el empleado como el empresario.
Las personas mayores de 16 años pueden trabajar, teniendo en cuente que hasta los 18 es necesario que la firma en el contrato o relación individual de trabajo sea de alguno de los dos padres.