La fuerza, si la observamos desde un punto de vista de cualidad funcional del ser humano, hace referencia a la capacidad de oponerse a la resistencia o a la tensión ejercida por un músculo, teniendo como ejemplo el levantamiento de pesas. Si se entrena la fuerza de forma constante, lo que se obtiene es el agrandamiento muscular, el aumento del consumo de energía y el incremento de la fuerza de las estructuras no contráctiles.
Se encuentra dentro de las capacidades físicas básicas como lo son la velocidad, la resistencia y la flexibilidad que, a su vez, están vinculadas al mantenimiento de un esfuerzo en el tiempo o a alcanzar el máximo recorrido posible.