En muchas ocasiones se escucha a la gente hablar sobre otros: “tiene una personalidad muy fuerte” o “tiene poca personalidad”, pero esto lleva a deber diferenciar entre el hecho de tener mucho carácter y lo que realmente es la personalidad. Esto último se define como la agrupación de comportamientos, pensamientos y sentimientos que son estables a lo largo de la vida y que lo caracteriza y lo diferencia del resto.
Cabe especificar que es un patrón funcional bastante coherente consigo mismo, pero es capaz de actuar de forma distinta según la situación en la que se encuentre al ser una forma psíquica interiorizada que no depende demasiado de lo que hay afuera.